Sexología y Pareja

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¿Qué es la sexología

La sexología o terapia sexual enmarcada dentro de la terapia de pareja, puede llegar a ser de gran utilidad para resolver los problemas tanto individuales como de la pareja en conjunto. La terapia sexual en combinación con la terapia de pareja puede acelerar el proceso de mejora de la sintomatología, ahorrando tiempo, recursos e influyendo muy positivamente en el desarrollo integral y el bienestar de la pareja. La mayoría de las disfunciones sexuales masculinas y femeninas se deben a causas psicológicas. En este sentido es importante saber reconocer cuáles son los motivos emocionales, cognitivos y conductuales que imposibilitan el buen desarrollo de la vida sexual. Además del tratamiento de las disfunciones sexuales, la terapia sexual ofrece lo que se denomina asesoramiento sexológico. Este tipo de asesoramiento se aplica tanto a parejas con problemas como a aquellas que simplemente deseen enriquecer su vida sexual, con el consiguiente beneficio emocional que ello comporta.

Asesoramiento sexológico

La sexualidad es uno de los ámbitos más importantes y a su vez, más desconocidos de la vida de los seres humanos. Ello se debe en gran medida a la falta de educación sexual, a la formación de tabúes sociales y a la rígida concepción tradicional de los roles sexuales en la familia y otras instituciones. En este sentido, el asesoramiento sexológico da respuestas a la incertidumbre relacionada con la sexualidad en su conjunto y las relaciones sexuales, sin necesidad de tratarse de trastornos o disfunciones. En definitiva, toda persona tiene la posibilidad de asesorarse con el fin de aclarar dudas, aprender y mejorar su vida sexual

Breve reseña de las disfunciones sexuales más frecuentes

Disfunciones sexuales femeninas:

Vaginismo

Es un espasmo o contracción, intensa y a menudo dolorosa de los músculos que rodean al conducto vaginal. En los casos más graves, la introducción del pene es imposible; en otros casos más leves los espasmos vaginales sólo dificultan la penetración o la hacen muy dolorosa –dispareunia-. Una vez descartada la causa orgánica, nos quedan sólo las causas emocionales o psicológicas.

Disfunción orgásmica

La disfunción sexual orgásmica o anorgasmia es la dificultad o imposibilidad para alcanzar el orgasmo. Es una de las dificultades más habituales y existen variedades; algunas mujeres son capaces de obtener placer y orgasmos por medio de la masturbación y otras en cambio nunca han llegado a tenerlo. Las causas de la anorgasmia pueden ser orgánicas pero la mayor parte de los casos tienen una base psicológica y son consecuencia de problemas emocionales o sencillamente de una falta de aprendizaje.

Falta de deseo sexual

Cualquier persona es vulnerable a presentar una falta de deseo sexual –deseo sexual hipoactivo- en cualquier etapa de su vida adulta. Este trastorno afecta a hombres y mujeres, y puede deberse a una variedad de causas orgánicas y psicológicas. Generalmente, la aparición y desarrollo de este tipo de sintomatología tiene sus orígenes en la ansiedad, la depresión, las experiencias traumáticas o los problemas de relación.

Disfunciones sexuales masculinas:

Impotencia

En términos generales, la impotencia o disfunción eréctil es la incapacidad del hombre para conseguir una erección adecuada, tanto en fortaleza como de tiempo, que posibilite la penetración de la vagina, logrando así una culminación sexual satisfactoria junto con la eyaculación.

Eyaculación Precoz

Se considera precoz a la eyaculación que se produce antes de que transcurra el tiempo necesario para satisfacer sexualmente tanto al hombre como a su pareja. En raras ocasiones este problema tiene una base orgánica, como determinadas enfermedades y condiciones físicas o neuronales, la ingesta de drogas o el glande demasiado sensible debido a una irritación. Por lo general, la eyaculación precoz surge por factores psicológicos o emocionales y de aprendizaje.

Eyaculación Retardada

Es una inhibición del reflejo eyaculador, por lo que el hombre se ve imposibilitado de eyacular total o parcialmente en un período más o menos prolongado, durante la relación sexual o mediante la masturbación. Las causas pueden ser psicológicas o emocionales, como el miedo a dejarse llevar por la relación, el temor al embarazo, la aprensión a ser dominado o a perder el control y a prejuicios morales, entre otras.

Falta de deseo sexual

Cualquier persona es vulnerable a presentar una falta de deseo sexual –deseo sexual hipoactivo- en cualquier etapa de su vida adulta. Este trastorno afecta a hombres y mujeres, y puede deberse a una variedad de causas orgánicas y psicológicas. Generalmente, la aparición y desarrollo de este tipo de sintomatología tiene sus orígenes en la ansiedad, la depresión, las experiencias traumáticas o los problemas de relación.

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