Terapia Familiar La terapia de familia ayuda a las familias a superar crisis, solventar tensiones, asistir en momentos de vida complicados o a resolver problemas graves como son la violencia doméstica, el maltrato psicológico o las adicciones. También se suele acudir a consulta para mejorar la comunicación familiar o prepararse para cambios estructurales de la familia como la llegada de un nuevo miembro, rupturas o cualquier cambio que pueda llegar a afectar al conjunto de esta.
El terapeuta familiar concibe la familia como un sistema de interacciones entre los miembros del grupo. Así, se trabajan las desavenencias o problemas familiares como el resultado emergente de la propia dinámica familiar, sin recurrir a la identificación de “instigadores” del problema. Esta visión sistémica hace que el terapeuta preste especial atención y se ocupe, junto a todos los miembros de la familia, de las formas y patrones de comunicación visibles o latentes, para mejorar las relaciones en su integridad.
